Tengo un coche eléctrico ¿Qué seguro debería contratar?

También es cierto que hay muchas otras coberturas comunes con los coches de combustión que son válidas para los coches eléctricos y que también te detallaremos a lo largo de este artículo.

Lo primero de todo, tienes que saber que todos los planes para estos segmentos (ya sea eléctrico o no) deben de cubrir un mínimo de prestaciones que están estipuladas por ley.

Entre ellas, el seguro debe de cubrir la Responsabilidad Civil, por ley es obligatorio que lo cubra, de esta forma puede hacer frente a cualquier incidencia que afecte a factores externos del vehículo, pero que el causante haya sido el propio vehículo asegurado. Este punto es imprescindible para que un vehículo a motor pueda circular legalmente por nuestro país.

Otro aspecto que se mantiene en los seguros de coche actualmente, y que se aplica también en los coches eléctricos, es el tipo de pólizas existentes, las cuales, seguro que ya conoces, y que son las siguientes: A terceros, terceros ampliado, todo riesgo y todo riesgo con franquicia.

Contratar un seguro a terceros es la opción más económica, ya que cubre generalmente lo mínimo y en caso de accidente la reparación de tu vehículo no será cubierta por el seguro, aunque si la del otro coche implicado en caso de que la culpa del accidente sea tuya.

El seguro a terceros ampliado es muy similar al de terceros, pero cubre algunos aspectos más que no contempla el anterior, aun así, nos encontramos en la misma situación que antes, en caso de accidente y
verse afectado otro coche y la culpa haya sido tuya, solo cubrirá los daños del otro vehículo.

Y ahora pasamos al tipo de póliza más utilizada cuando contratamos un seguro de coche para un vehículo nuevo, aunque también son los más caros: El seguro a todo riesgo.

Implica que el seguro cubrirá todo el coste de reparación tanto de tu coche como del otro coche implicado en el accidente, mientras que el de todo riesgo con franquicia supondrá que el cliente deberá de pagar una cantidad, la que se haya marcado en la franquicia, para la reparación, cubriendo el resto del coste de la reparación el seguro.

Como bien sabes, un coche eléctrico es muy diferente de un coche de combustión, quizás el punto más diferenciador lo encontramos en un elemento que el vehículo de combustión no tiene, pero el coche eléctrico sí: se trata de la batería.

Por ello, debemos tener especial atención en este componente (la batería) y en los aspectos relacionados cubiertos por la póliza que queremos contratar. Es altamente recomendable que la póliza contemple asistencia de grúa sin límite de kilómetros en caso de quedarnos sin energía en la batería, ya sea por un fallo de batería o por habernos quedado sin autonomía.

Al contar con esta parte cubierta, una grúa podrá llevar el vehículo a un punto de carga para poder cargar la batería del vehículo y proseguir el viaje. En caso de que la batería haya sufrido un problema interno, podrá transportar el vehículo al taller.

Otro aspecto fundamental, es que el seguro cubra el robo del cable de carga de nuestro vehículo eléctrico. Un coche eléctrico cuenta con cables de alta calidad construidos con componentes de un alto valor. Por tanto, en caso de robo, es importante tener cubierta la reparación y suministro del nuevo cable.

También hay seguros que actualmente están ofreciendo cobertura al punto de carga que tienes en tu plaza de garaje, un valor añadido a tener en cuenta, ya que en caso de que se estropee o pueda producir algún daño tanto al vehículo como al propio punto de carga por un fallo del cargador, será cubierto por la propia compañía.

Para acabar, citaros que cualquier seguro de coche debe cubrir al menos estos puntos: Responsabilidad Civil obligatoria y la complementaria, defensa jurídica, daños ocasionados a terceros y derivados del choque con animales, finalmente, es muy recomendable que contemple la opción de disponer de un vehículo de sustitución.